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© Eduardo Sanz (Europa Press)
Habrá que decir adiós a Cristina. Los acuerdos de Sánchez en Madrid comienzan a pasarnos factura como era de esperar. Esparza en el Día del Partido fantaseaba con que llegase el momento en que pueda serle útil al PSN (que alguna vez lo hace bien, dice) para volver a figurar en alguna parte, y hoy el PSN le arrebata el único logro de sus siglas para entregárselo de nuevo a Bildu vía moción de Censura.
Porque las mociones de censura de la izquierda funcionan, señores. No como esas que hacía la derecha en Madrid para echar a Sánchez, en las que UPN nunca votó a favor de echarlo. Ahora, ¿toca llorar? O saldrá algún ilustre a explicarnos a los cándidos navarros que todo esto es culpa de la ultra derecha, de la amnistía, o de la pandemia.
Pese a ser un hombre con una imaginación desbordante no logro imaginar el programa, propuestas y eslóganes que preparará UPN para las siguientes elecciones. Los veremos tipo:
-Contigo puedo aguantar.
-UPN soy yo.
-Vota Me
Porque la verdad, se agradecería que, aunque sea sólo para esto, por una vez se pongan las cosas claras y se deje de marear al votante que desea seguir viendo una Navarra foral dentro de España. Lo peor de todo es que aún veremos la cosa degenerar más y más, hasta que llegue a un punto de no retorno donde los futuros amantes de una Navarra libre lo tengan imposible por mucha ganas que le pongan. Ante la debacle que estamos viviendo, ¿tendremos que ver a un Esparza que, por fin, renuncia a ser candidato pero no a ser presidente de UPN? ¿Veremos cómo intenta mantener a sus peones en el tablero asegurándole un puestico aun cuando el resto de la comunidad foral se va al carajo? ¿Le oiremos declarar que habla en euskera en la intimidad, a ver si así logra rozar la cebolleta?
Sea como fuere jodidos estamos, porque antaño Paris bien valió una misa, pero hoy Navarra solo vale…un puestico. Y prepararse los de Sangüesa, que viene curva.
Si el PSN le dicta a su concejal que vote a favor en una moción de censura, en Sangüesa tendremos alcalde de Bildu. Que nadie lo dude. Bildu podrá hacer todo lo que se le antoje a partir de entonces, que la culpa será siempre del concejal del PSN. Es un hombre prescindible, un peón…y se las comerá todas en fila. Presentes y futuras.